El embarazo es una época de cambios muy importantes a nivel físico y también a nivel emocional.
A nivel físico, el cuerpo va ganando peso y volumen, lo que hará que la musculatura, ligamentos y vísceras tengan que ir adaptándose. Según estuviese el cuerpo antes, esto le resultará más fácil o más difícil. Si ya sufría de problemas de espalda estos pueden volver a aparecer o empeorar.
Tener molestias lumbares los últimos meses, digamos que puede ser normal por el peso extra, eso no significa que no se puedan tratar y hacer que desaparezcan. Pero no disfrutar del embarazo desde el primer momento por síntomas como nauseas, ciática, etc… no tiene ninguna justificación.
Normalmente con la toma de unos suplementos vitamínicos y minerales (pero de calidad) y unas sesiones de osteopatía todo esto desaparece, pero se dan casos de mujeres que normalmente no comen cereales y cuando se quedan embarazadas su cuerpo requiere un aporte grande de energía y al no estar esta disponible sufren muchísimas nauseas, por lo que requerirán un pequeño cambio en su alimentación.
A nivel emocional, la mujer pasa de ser hija a ser madre, con las consiguientes responsabilidades que conlleva para su inconsciente y con el desajuste hormonal que aún puede tener en su cuerpo puede suponerle un esfuerzo complicado.
En definitiva, que el embarazo es para disfrutarlo y que el bebe también nota si la madre esta relajada o tensa. Unas sesiones de osteopatía durante el embarazo relajarán tu cuerpo y mente, te ayudarán a disfrutar de esta experiencia única que igual nunca se vuelve a repetir.
Y obligatorio antes de dar a luz, para relajar toda la musculatura pélvica y facilitar la dilatación, evitando de esta manera la realización de cesáreas.